Cuenta la leyenda que un guerrero llamado Duncan subía todas las noches al monte Ohanís a pasear y pensar, hasta que un día la diosa Diria se le apareció en el monte y al ver su belleza él se enamoró de ella, diosa del llanto y la tristeza que al verle a él sonrió. Un amor tan extraño, tan difernte, tan... imposible y cuando él se iba a la guerra contra la ciudad enemiga Ligthsky ella lloraba porque temia por su vida y utilizaba su poder para hacerles ganar, hasta que un general de las tropas enemigas descubrió a la diosa y se alió con Cristopher Dardevil prometiéndole el poder de la Diria a cambio de que él matara a Duncan y frustrara su amor pero Cristopher falló el encargo y Duncan casi lo mata. Y a pesar de que Duncan evitó que lo mataran al haber estado a punto de asesinar a uno de los suyos, Diria al sentirse responsable se desvaneció entre llantos y nunca más la volvió a ver.
Diosa Diria.

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